Una pasión que viene casi desde la cuna

La pasión por escribir viene de haber tardado en aprender a leer. Sí, yo repetí 2º de Primaria porque no sabía leer (dentro risas). ¿Recuerdas ese momento en el cole, cuando la profesora te pedía que leyeras en voz alta? Pues era un momento muy estresante para mí, al punto de que odiaba leer. Lo que es curioso y algo que ni siquiera Sherlock ha descubierto, es como pasé de odiar leer a convertirlo en mi pasión.

No recuerdo cuando comencé a escribir, solo que era una niña muy pequeña con muchos pájaros en la cabeza que de la noche a la mañana ya estaba plasmando en papel todas aquellas historias. Lo que sí recuerdo con mucho detalle es a mi abuelo detrás de mí asegurándose de que ninguna historia se quedaba sin contar. En su día yo lo llamaba pesado porque muchas veces prefería ver los dibujos, pero terminó siendo una rutina mi momento de escribir. Al final yo siempre disfrutaba con ello, sobre todo cuando me tocaba leer en voz alta lo que había escrito y mis abuelos y mi hermano disfrutaban de aquellas locas ideas inventadas.

Terminé cogiéndole tanto amor a escribir que lo llevé al colegio. Cabe destacar que una de mis asignaturas favoritas era «Lengua», sobre todo cuando la profesora nos mandaba hacer relatos como parte de la tarea. Yo me gané a mis compañeros del cole con aquellas historias y me gané con esfuerzo un hueco en el periódico escolar del centro tras ganar un concurso de literatura. En el instituto no me quedé atrás y también gané un concurso de literatura, pero esta vez presentando poesía.

De aquella época me llevo muy buenos recuerdos, que plasmé en un pequeño libro que me regaló mi abuelo.

¡Pero no todo son los libros!

Tengo muchas otras y diferentes aficiones, entre las que destacan muchas ramas del arte (como la fotografía, el dibujo, la actuación, la música…) y otras como las motos, el deporte, el cine o pasar tiempo en soledad rodeada de mucho verde. También me gustan muchos los viajes, pero de momento solo puedo hacerlos desde la comodidad de mi sofá con un libro en mano.

Me encantan los bosques, las tormentas y el chocolate. Mi época favorita del año es el otoño-invierno, sobre todo el mes de octubre ¡porque es Halloween! Pero algo que me fascina mucho (mucho) son los tatuajes y en mi piel llevo plasmadas unas cuantas historias (de las muchas que me quedan por tatuar, jeje).

Y… una de mis debilidades son mis dos gatos: Yaco y Niebla. A veces me sacan de mis casillas, pero siempre me llenan de felicidad sin importar cuan negro sea mi día.

Pero aún hay mucho de mí por descubrir ¡Incluso para mí!